Parte 1
La donación es un acto por el que una persona transmite gratuitamente una cosa a favor de otra que la acepta.
Cuando se trata de hacer una donación, hay que recibir cierta información para asegurarnos de que sea según nuestros deseos.
Podemos distinguir dos tipos de donaciones por sus efectos: inter vivos y mortis causa. Las donaciones más frecuentes son inter vivos, se hacen para que produzcan efectos inmediatamente. Las donaciones mortis causa producirán efecto al fallecer el donante y son muy poco frecuentes.
También hay diferentes tipos de donatarios: personas físicas y personas jurídicas que reciban la donación. Las personas físicas incluyen a cualquier familiar o amigo. Las personas jurídicas son entidades como empresas, organizaciones benéficas u organizaciones religiosas, pero lo normal es que sean ONG declaradas de utilidad pública porque tienen bonificado el 100% del Impuesto de donaciones y el donante tiene también una deducción fiscal.
El importe del impuesto que se debe pagar por una donación a persona físicadepende de la relación entre el donante y el donatario y del valor del bien. Cuanto más estrecho sea el parentesco entre el donante y el donatario, menor será el tipo impositivo. Por ejemplo, las donaciones a los cónyuges y a los hijos están sujetas a un tipo impositivo mucho más bajo que las donaciones a otros familiares o amigos. En todo caso hay que comunicarlo a Hacienda de las Comunidades Autónomas y cada una tiene sus propias normas, ya que el Impuesto de Donación y Sucesiones está cedido a las Comunidades Autónoma, por ejemplo, el Impuesto de Donaciones entre padres e hijos y destinado a la adquisición de vivienda habitual puede estar bonificado en el 100% en la Comunidad de Madrid.
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En la segunda parte hablaremos de los tipos de bienes, implicación impositiva y recomendaciones finales…
Blanca Entrena Palomero
Notaria de Madrid